domingo, 13 de marzo de 2011

Diario EL COMERCIO, Quito, domingo 13 de marzo del 2011, página 13

Viva los preservativos

Grace Jaramillo

Imagínese un día que su hija llegue a casa y le diga que “desde hoy he decidido tener relaciones sexuales”. Usted como padre o madre, no hace preguntas ni tampoco juzgamientos. Se limita a darle una charla de educación sexual, explicándole las responsabilidades que eso conlleva y los riesgos. Acto seguido, ofrece llevarla al centro de salud más cercano o al médico de su preferencia -si tiene dinero- para que le recete el método anticonceptivo que le convenga. Señoras y señores, esto jamás sucede en la vida real. Ni los adolescentes informan a sus padres sobre sus decisiones sexuales –por considerarlas demasiado íntimas y personales- ni los padres reaccionan de esta manera, aunque puede haber casos de excepción. Veamos además el contexto, los padres ecuatorianos no actuamos como los suecos, franceses o españoles, pero eso no impide que los adolescentes tomen decisiones sobre su cuerpo, por graves que nos parezcan.

Por eso, la campaña de educación sexual y repartición gratuita de preservativos es la mejor noticia que hemos recibido del Estado en mucho tiempo. Y es increíble que conociendo que una de cada cuatro adolescentes está embarazada en el Ecuador haya gente pacata, conservadora y claramente absurda que se oponga a una medida tan simple, pero tan significativa para cambiar la vida de los y las adolescentes.

Los jóvenes son seres con derechos, que en pleno ejercicio de sus facultades toman decisiones, generalmente apresuradas y riesgosas, pero las toman. El deber del estado no es juzgarles y darles una clase de moral para enseguida comunicar a sus padres, sino impedir que su salud corra riesgos. Las tasas más bajas de embarazo adolescente están en los países donde el estado tiene una política abierta sobre el tema y donde los métodos anticonceptivos, incluyendo la píldora del día después, son distribuidos gratuitamente y sin preguntas.

Eso incluye países donde más del 80% de adolescentes tienen una vida sexual activa.

Estos son Suecia con apenas el 4% de embarazos prematuros, le sigue Francia con el 9%, y luego la tan mentada España con el 10% de embarazos prematuros y un índice de vida sexual activa del 86% durante la adolescencia. Países que no tiene esta política, como EE.UU., enfrentan una tasa similar al Ecuador, con 22% de embarazos adolescentes.

¿Qué nos pasa entonces? ¿Por qué mujeres tienen una agenda contra las mujeres?

Demandas de grupos como Pro Vida, encabezados por mujeres, además de periodistas mujeres atacando la simple posibilidad de una campaña sin la anuencia de los padres, es inaceptable.

Más allá de las justificaciones moralistas de siempre, lo cierto es que miles de adolescentes crían hijos solas, dejan de estudiar y tienen que vivir en la pobreza porque un embarazo truncó sus posibilidades mínimas de realizarse, estudiar y tener una vida plena. Ese destino se puede evitar.

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