En la sala de partos de este Hospital, todos los días nacen entre 50 a 80 bebés, muy a menudo con sólo tres matronas (parteras) de turno en un momento dado. Estas trabajadoras de la salud hacen un increíble trabajo sometidas a una tremenda presión, dando prioridad a las mujeres que más lo necesitan. En un momento dado, por ejemplo, la sala puede estar abarrotada, con tres mujeres en una cama: una en labor de parto y dos puérperas (con sus recién nacidos) compartiendo todas el mismo espacio.
Cuando ocurren las muertes maternas en Temeke, éstas por lo general se deben a retrasos en la llegada de las mujeres al hospital, o porque éstas sufren de otras enfermedades como la anemia que puede hacer que una mujer muera si pierde incluso un poco de sangre. Este Hospital también tiene otros problemas: así, no es infrecuente que una mujer haya tenido que ser transferida, desde el quirófano ya preparado para una cesárea porque se produjo un corte de energía, hasta el Hospital Nacional de Muhimbili, al que se puede llegar luego de unos 45 minutos, dependiendo del tráfico.
En un país como Tanzania, la salud materna es responsabilidad de todos, sea usted una ocupada partera en una sala partos, un miembro de la familia de la mujer que se asegura que ésta llegue a un centro de salud a tiempo, un periodista que escribe una historia, un político que hace un compromiso, o un diseñador de moda que usa sus propias habilidades para crear conciencia y promover la salud materna a través de los medios de comunicación; aquí todo el mundo tiene un papel que desempeñar.
